La nueva retórica del partido de gobierno esta ofreciendo un giro hacia el socialismo del Siglo XXI, como la gran panacea a los males nacionales, y nos preguntamos: ¿A quien le Importa cual sea la nueva tendencia ideológica?, si lo que estamos esperando todos los venezolanos es el bienestar colectivo, de todos los colores de razas y partidos.

La mayoría de los partidos tradicionales venezolanos son de origen izquierdista y todos sabemos de sus mediocres resultados cuando han llegado al poder. Estos viejos partidos, tildados de demócratas, tal como los nuevos partidos, llamados patrióticos, nos hicieron ver que la democracia era una especie de ideología, cuando lo que representa es un medio imperfecto de elección y representación política, aun ahora con la nueva constitución.

Con el Socialismo del Siglo XXI, nos están vendiendo un zapato viejo en caja nueva. Lo que pedimos a Dios, es que algún presidente electo nos de lo mejor de la izquierda y de la derecha, por ejemplo, de la izquierda, que se tome el ideal de igualdad, pero no la igualdad para igualar todos hacia abajo, sino un presidente que busque la igualdad de oportunidades de estudio, la igualdad de poder ser todos los venezolanos emprendedores, de poder ser empleadores o de ser empleado por convicción. Queremos la igualdad de oportunidad de estudios de todos los niveles y la igualdad para desarrollarnos como venezolanos libres.

Si el Socialismo NUEVO que nos quieren vender busca la igualdad, indefectiblemente acabara con todos los partidos que no sean de izquierda u oficialistas, por cuanto, según la doctrina izquierdista, los partidos son la representación de distintas clases sociales y al desaparecer las clases desaparecerán entonces los partidos y esto es inaceptablemente absurdo en este mundo moderno.

Según las doctrinas izquierdistas se debe tratar de regular y controlar la producción, pero nuestro país no es un país productor, por lo que para aplicar correctamente las doctrinas socialistas deberíamos convertirnos primero en país productor.

La derecha tiene muchas bondades que no pasaremos a describir en esta oportunidad, pero históricamente se sabe de sus aciertos y éxitos y por ello nos preguntamos: ¿No podemos tener un partido y un presidente que tome lo mejor de la derecha y lo mejor de la izquierda?; ¿Será pecado soñar con un presidente que aplique medianamente la gerencia al desempeño estado?

Hagamos una petición al niño Jesús para este diciembre:

“Querido niño Jesús, este año tráeme un presidente ambidiestro”.

Raymond Orta Martinez

07/09/2006