Barrio afuera y barrio adentro

15/9/2005

Barrio afuera y barrio adentro

Tres cuartas partes de la población de nuestras capitales vive en barriadas  y cerros y por lo menos la mitad de ellas vienen a la parte urbanizada a trabajar. Esto les hace sentir día a día la diferencia de lo que tienen ellos y lo que tienen o pueden tener otros. La siembra y recolección de odio se abona con este cambio de panorama personal diario a pesar de la formación ética y moral de principios que se tienen en cientos de miles de familias de bajos recursos.

Una de las causas del malestar social y de los delitos comunes  contra las personas y la propiedad,  a aparte de la pobreza, son  la carencia de  bases éticas en el individuo por falta también de desarrollo de la personalidad  y la carencia de estímulos formadores  adecuados  y  la presencia de factores negativos (Elio Gómez  Grillo 1979).

El enfoque de una nueva educación incorporando matices políticos, bien sean  democráticos, socialistas o comunistas, es una buena estrategia para el desarrollo del político que todos llevamos dentro, aunque no lo crean es bueno para tener la  capacidad de criticar lo que se nos enseña cuando se contrasta con la realidad.

Pero si no se refuerzan los valores en la educación de la población no vamos a lograr nada como país. Barrio adentro y barrio afuera debemos de ser gente educada, amable con todos y cada uno de nuestros congéneres  sin importar su condición social, ya que hay clases sociales dentro de los barrios (Raimundo Orta Poleo 1997). No nos debe importar, la vestimenta de la gente, y sus maneras de expresarse ya que no son su culpa y debemos entender su forma hablar que ha aprendido en su Núcleo cercano.

DEBEMOS, no solamente decir buenos días, sino esperar la respuesta. Si le pregunta Ud. A otro ¿Cómo está?  Espere la respuesta en señal de que le importa.

Podemos hacer que todos, sin importar nuestra condición nos sintamos agradables, con un simple buenos días y  con una sonrisa, en el autobús, en la parada, en el tránsito, en el trabajo,  y en el ascensor que es por lo general tierra de mudos.

La expansión y difícil dinámica de la ciudad nos ha ido deshumanizando mientras crece y en vez de vivir en grupos, nos podemos aislar más.

Conozca la gente de su entorno, apréndase sus nombres,  trate de Interrelacionarse. Ud. no perderá nada  al hablar o hacer un chiste a un mesonero, perrocalientero,  parquero, chofer de autobús.

Atrévase a relacionarse y UD. adquirirá mayor capacidad de moverse en su entorno y hacer más agradable el contacto con todo ser humano.

Esta es una de las formas de que día a día con cada granito de arena en relaciones personales podemos empezar a acabar con los roces y asperezas generadas por las diferencias económicas y  circunstanciales de bienestar de los que vivimos en un medio ambiente como lo es nuestra ciudad capital   y que se tratan de amplificar vía política.

El trabajo de eliminar el odio social comienza en el trabajo que tenemos cada uno de los que tienen mejores condiciones, para que todos puedan saber que se es también gente y se sabe estar, que se puede comunicar y compartir, que no se trata de los titanes  destructores de la humanidad.

Atrévase a dar consejos de éxito a cualquier tipo de persona con la que interactúe y  podremos potenciar los conocimientos y difundirlos como pequeños maestros ocasionales y aliviarle cargas a la gente sin saberlo.

Hágale la vida agradable a todo el que se le acerque, si es posible bromee al mejor estilo respetuoso venezolano y no le de la razón a quienes sostienen que los que viven barrio afuera, son ladrones del país, egoístas, arribistas y los culpables de la pobreza en general.